Hoy os queremos traer un monográfico sobre las balas monometálicas o monóliticas como se las conoce en España, su efectividad en piezas de caza y las principales referencias de munición que a día de hoy se pueden conseguir en nuestro país.
Lo primero que debemos saber es que hablar de balas monometálicas o monolíticas en nuestro círculo de cazadores es sinónimo de discusión. Encontraremos férreos detractores y verdaderos amantes de este tipo de puntas, que con más o menos experiencias y habiéndolas puesto a prueba darán su opinión, todas ellas muy respetables.
Por ello hemos visto interesante este artículo en el que demos nuestra opinión sobre ellas, los resultados obtenidos en acción de caza por nuestros clientes y todo lo que gira en torno a su futuro en nuestro país.
¿Qué son las balas monometálicas?
Las balas monometálicas son un tipo de munición que no incorporan el tradicional núcleo de plomo causante de la expansión y forma de champiñón como vulgarmente se le conoce cuando impacta en la pieza; sino que se componen de una punta monometálica, habitualmente de cobre o latón, en cuyo interior encontramos una hendidura, la cual al impactar hace que esta se abra y quede en forma de pétalos sin desintegrarse.
Este tipo de balas se crearon ante la necesidad de abatir animales grandes de forma efectiva, principalmente especies africanas como elefante, búfalos y antílopes de gran masa y fortaleza ya que se necesitaba una gran penetración que alcanzase las zonas vitales y al ser posible tuviera salida para conseguir un mayor rastro de sangre. Pero actualmente, son multitud los cazadores que las utilizan para la caza en España obteniendo un efecto devastador en jabalíes y ciervos principalmente.
Características de las balas monometálicas
Como hemos adelantado, este tipo de puntas de caza son prácticamente indeformables una vez han impactado en el animal y conseguido su particular forma de flor con pétalos. Con esto, lo que conseguimos es que no ceda la energía rápidamente y mantenga su masa de forma constante con una mayor penetración mayor aun pasando huesos; consiguiendo, en la mayoría de los casos un orificio de salida que nos asegure un rastro de sangre abundante y constante.
Estos pétalos que se forman en las balas monometálicas o monolíticas como muchos las conoces, consiguen que doble su tamaño al atravesar al animal, además, al continuar girando la bala secciona los órganos con una mayor facilidad causando una balística terminal destructora realmente sorprendente.
Por otro lado, los coeficientes que han conseguido los fabricantes de munición son realmente buenos, realizando unas agrupaciones extraordinarias incluso a distancias muy largas. Algunos fabricantes que utilizan este tipo de puntas en sus balas, les incorporan unas estrías cuya finalidad es la de minimizar el rozamiento en el interior de nuestro cañón y con ella una mejor estabilidad de la bala en boca.
Por último, cabe señalar que como bien indican los fabricantes y veremos más adelante, este tipo de balas debe utilizarse en calibres rápidos, ya que, para conseguir su expansión y famoso efecto de flor o pétalos, necesitamos una velocidad en el punto de impacto superior a 500 m/s. De lo contrario es posible que la punta no adquiera esta forma tan característica y no sea tan dañina.
Opiniones de las balas monometálicas
Como hemos indicado al principio, las balas monometálicas a menudo son foco de debate entre amigos cazadores, y es más que probable que esto vaya en aumento pues como veremos más adelante parece ser el futuro de la caza.
Para algunos, este tipo de balas resultan demasiado duras pudiendo hacer “sedales” y que queden animales heridos o recorran muchos metros hasta caer; para otros son letales y garantizan una muerte rápida del animal dándole en el sitio correcto.
Otro punto de debate y mucho más delicado es el tema de los rebotes que pueda ocasionar. Al ser unas balas tan duras y no perder su masa ni energía al impactar son mucho más propensas a los rebotes, lo que significa un mayor peligro en monterías. Conscientes de ello si cabe, tenemos que tener más cuidado por ejemplo en puestos de cortadero y en general intentar que nuestro tiro en caso de fallo se entierre en el suelo con el mayor ángulo posible, evitando así este temido efecto rebote.
En muchas fincas privadas se están empezando a incorporar montículos de tierra entre los puestos de cortadero con el fin de evitar los rebotes y tiros en línea con otros puestos. Una buena iniciativa que sin lugar a dudas nos hará cazar de forma más segura y cómoda cada fin de semana.
En nuestra opinión, siempre debemos cazar con precaución con cualquier tipo de punta, ya sea blanda o monometálica, intentando enterrar siempre el tiro y que esto sea con el mayor ángulo posible, evitando tiros en rasante, hacia dentro de la mancha o en collados que hagan que el tiro se pierda y pueda causar un accidente.
En cuanto a lo que respecta a la balística terminal, creemos que las puntas monometálicas son muy efectivas, haciendo un gran daño interior en el animal y garantizando en la gran mayoría de casos la salida de la bala con el consiguiente beneficio que esto implica en cuanto a rastro de sangre y efectos en el animal.
El futuro de las balas monometálicas
Dejando a un lado ya su efectividad en la muerte del animal, agrupación en distancias largas y el hipotético peligro de los rebotes, existe otro factor a la hora de decantarse por las balas monometálicas y es que en algunos países europeos ya empieza a ser obligatorio el uso de balas monolíticas.
Por otro lado, en España ya es obligatorio el uso de cartuchos con perdigones libres de plomo para cazar en espacios protegidos como Red Natura y numerosos humedales de España desde 2001; y según parece esto poco a poco se irá extendiendo al resto de modalidades y entornos.
El motivo de este cambio en perdigones y balas es para evitar el factor venenoso que puede trasmitir el hecho de ingerir plomo en los animales al confundirlo como semillas o ingerir carroña con restos de metralla en la carne; y en el caso de los humanos, evitar que las balas destrocen mucho la carne dejando minúsculos restos de plomo en forma de metralla en la carne y que esta pase a ser consumida por personas.
Además, en muchos países es obligatorio el uso de balas monometálicas para garantizar el mayor aprovechamiento posible de la carne, no pudiendo disparar con otro tipo de puntas.
No sabemos si este tipo de puntas monometálicas en un futuro serán obligatorias para cazar en España, pero lo que sí sabemos es que su uso entre los cazadores es cada vez mayor como consecuencia de buenas experiencias con ellas en monterías y recechos.
Ejemplos de balas monometálicas
Como hemos dicho anteriormente, son cada vez más el número de fabricantes y tipos de puntas monometálicas que se comercializan en España. Conscientes de ello, en nuestra armería disponemos de un stock de munición con este tipo de puntas para diferentes calibres y de marcas líderes como Barnes, Hornady y RWS.
Quizá la más conocida sea la Barnes Vor-TX. Fueron quienes inventaron el concepto de pétalos al impactar y sus puntas llevan una hendidura central que actúa como cabeza hueca. Las Vor-TX se fabrican a base de cobre y ofrecen unas prestaciones balísticas y terminales realmente sorprendentes.
Barnes ofrece puntas Vor-TX en calibres que van desde el 22-250 hasta los potentes 338 y 9,3; pasando por algunos muy utilizando en España como pueden ser el 243, 300WSM, o el 30-06.
Otro ejemplo de balas monometálicas que puede comprar en nuestra armería son las Hornady GMX de aleación de cobre. Esta punta retiene hasta un 95% de su peso y masa al impactar y provocando que su punta de polímero se introduzca en su cavidad hueca haciendo que se expanda más rápidamente aumentando su diámetro hasta 1,5 veces su diámetro original.
Estas balas monometálicas Hornady GMX incorporan una serie de estrías en sus puntas que consiguen que su superficie de rozamiento sea menor, lo que contribuye a una mejor agrupación y una menor acumulación de suciedad en el cañón de nuestro rifle en cada disparo. Disponibles en nuestra armería en calibres como el 7mm Remington Magnum, 270, 338 y 375 por citar algunos de ellos.
Por último, otro de los líderes en munición en España como es RWS comercializa su particular bala monometálica, en este caso la más utilizada y demandada es la RWS HIT. Una punta de cobre recubierta de una fina capa de níquel que ofrece como es normal en esta marca unas agrupaciones extraordinarias en tiros largos.
También podemos encontrarla en los calibres más habituales en nuestro país como son el 270, 300 WSM, 7mm Rem Mag o 30-06 entre otros muchos.
Estos son solo algunos de los ejemplos y calibres de balas monometálicas que puedes encontrar en nuestro stock de munición de nuestra armería de Madrid. Si quieres saber qué puntas disponemos para tu calibre favorito no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te aconsejaremos sobre cuál es la mejor punta para tu tipo de caza.
Esperamos que este monográfico sobre las balas monometálicas os haya sido de gran ayuda y os animéis a probarlas en vuestras próximas salidas al campo. Como hemos dicho se trata, en nuestra opinión, de una alternativa muy eficiente en animales de gran tamaño que hacen un gran daño si impactan en el sitio correcto. De otra manera y en tiros mal colocados es muy probable que nuestra pieza se vaya lejos con esta y otro tipo de punta.
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